viernes, 13 de agosto de 2010



Ya. Sé que es antiguo, que ha pasado su rato, pero lo publiqué en facebook hace ya un tiempo y lo he leído y re leído. Le escribí a la loca que hizo este estudio, me respondió, muy amable ella. Fue la primera vez que le escribo a alguien que no conozco y que tengo comunicación con alguien vinculado al tema del activismo lésbico. (Dos pasos enormes)

Para que me entiendan...  Nunca me cuestioné mucho el tema de mi homosexualidad ni pensé en el activismo como opción. Era del tipo de homosexual que decía (Como gran parte de mis amigos gay)  “¿Qué onda el día del orgullo gay?! No existe el día del orgullo hetero!” pensando un poco en la discriminación positiva y a que no me siento representada con lo que se hace en la marcha, tal vez por mi formación ultra mega conservadora (que detesto) o mi fobia a las masas, no se... pero la cosa es que a pesar de asistir en dos oportunidades (Valpo, Santiago), nunca me ha gustado. Pero entiendo la necesidad política de expresarse, de mostrarnos a la sociedad pacata chilena como personas económica, social y culturalmente activos, exigir nuestros derechos de ciudadanos, etc.

Pero no fue hasta la llegada de Simón que pude comprender la situación de vulnerabilidad, marginalización y desprotección en la que nos encontramos. Y llego a este articulo sintiéndome angustiada porque no conozco otras madres lesbianas, cero referente, llena de conflictos y leo esto que en pocas palabras me dice que nuestros hijos  son exitosos  mantienen buenas relaciones sociales, tienen buena autoestima y por sobre los hijos de heterosexuales. Me sentí en el cielo.

No se si me siguen, porque con todos los reparos que tengo académicamente del estudio (que son varios) y aunque creo que no tenemos nada mejor que los heterosexuales, ni ellos que nosotras. Si creo que hay un punto determinante en el futuro éxito (entendamos éxito como personas felices, sin problemas para relacionarse con su entorno, etc. no en función del capital) de nuestros hijos; y reside en la decisión de ser madres. Porque nosotras no los tenemos porque es lo que se espera (todo lo contrario) ni  para salvar un matrimonio y en el caso de la mayoría (no el mío) tampoco responde a un acontecimiento azaroso… a nosotras nos cuesta, nosotras los tenemos por amor, nosotras nos cuestionamos, porque nos cuestionan. Y saben? Es bueno! Tanto que los hetero creen tener respuestas, todo tan establecido, con unas normas sociales horribles, siguiendo a una iglesia que promueve el odio, la discriminación y siento que de repente esto de estar tan solas, nos ha venido a bien, estar al margen nos ha permitido ver el escenario completo.

Por primera vez siento que quiero luchar por la unión civil. O de echo ,o como lo llamen los entendidos, no porque quiera involucrarme con una institución como el matrimonio, pero si porque quiero que Simón crezca en un país donde todos tenemos los mismos derechos.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con todo lo que escribes, pienso que el mantenernos al margen nos ha favorecido, nuestro hijos seràn màs exitosos, porque conoceràn de cerca lo no discriminaciòn hacia otros seres humanos, el respeto y el amor inmenso con que soñamos su llegada, la lucha silenciosa o abierta que han hecho sus madres.

    Sigamos adelante Jose, es bueno estar en contacto, mi sueño es poder conocernos algùn dìa en el futuro, un abrazoo para Simon.

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  2. Muy identificada con muchas de las cosas que dices, creo que a nuestro pesar, si queremos hijos seguros y preotegidos tendremos que unirnos a la lucha :S.

    Besos al pequeño

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